Categorías
Tema Semanal

El carnaval y nuestras máscaras

Las máscaras diarias que nos ponemos

El carnaval es una de esas fechas mágicas donde nos permitimos jugar con la identidad, disfrazarnos y adoptar nuevos roles sin miedo a ser juzgad@s. Pero, más allá de la fiesta, en nuestra vida diaria también llevamos puestas máscaras, aunque no sean de purpurina y lentejuelas.

En psicología, hablamos de «máscaras» para referirnos a esos roles que adoptamos según la situación, como mecanismo de defensa o para encajar en determinados entornos. Muchas veces, sin darnos cuenta, usamos estas máscaras para ocultar emociones, protegernos o incluso manipular la percepción que los demás tienen de nosotr@s.

Máscaras que tod@s usamos

Por ejemplo, la «máscara del fuerte» la llevan esas personas que aparentan ser inquebrantables, cuando en realidad pueden estar llenas de miedos e inseguridades. O la «máscara de la simpatía», que utilizamos cuando exageramos nuestra amabilidad para evitar conflictos y esconder lo que realmente sentimos.

Otra muy común es la «máscara del perfeccionista», que nos hace sentir la necesidad de hacer todo impecable, a menudo para evitar la crítica y sentirnos valios@s. Pero esta, como muchas otras, puede acabar generando agotamiento emocional.

También encontramos la «máscara del indiferente», esa que adoptamos cuando fingimos que algo no nos importa, cuando en realidad lo que buscamos es ocultar nuestra vulnerabilidad. O la «máscara del éxito», que nos lleva a definirnos por nuestros logros profesionales o materiales, buscando reconocimiento y validación externa.

¿Cuándo se vuelven un problema?

Llevar estas máscaras no siempre es negativo. A veces, usarlas de manera consciente y puntual nos ayuda a afrontar determinadas situaciones, como cuando un ponente se pone la «máscara de seguridad» para hablar en público. El problema surge cuando estas máscaras se vuelven permanentes y terminamos por olvidar quiénes somos en realidad.

Muchas personas llegan a terapia sintiendo un gran vacío interno, sin saber por qué. Y en muchos casos, la razón es que han vivido tanto tiempo bajo una máscara que han perdido el contacto con su verdadera identidad.

El carnaval como espejo de nuestros deseos

Curiosamente, en carnaval nos atrevemos a explorar aspectos de nuestra personalidad que quizá no mostramos en el día a día. Una persona tímida podría disfrazarse de alguien extrovertido, como una manera de probar cómo se sentiría en ese papel. O alguien podría elegir un disfraz de jueza, pirata o bandido, simbolizando deseos internos de autoridad, rebeldía o transgresión.

Incluso hay quienes aprovechan el carnaval para experimentar con su identidad de género, disfrazándose de una manera que normalmente no se atreverían. Y esto es válido, porque a través del juego y la simbología de los disfraces, podemos descubrir facetas de nosotr@s mism@s que estaban ocultas.

Quitarse la máscara

El reto está en identificar cuándo una máscara nos ayuda y cuándo nos está limitando. Preguntarnos qué papel estamos representando en cada momento y si lo hacemos por elección propia o por miedo al rechazo.

El autoconocimiento es clave. Permitámonos explorar nuestras emociones sin miedo y recordemos que la autenticidad, aunque a veces nos haga sentir vulnerables, también es la forma más genuina de conectar con l@s demás. Así que, cuando acabe el carnaval y guardemos los disfraces, pensemos en cuáles de nuestras máscaras diarias queremos seguir usando… y cuáles ya es hora de dejar atrás.

¡Escucha aquí!

Categorías
Tema Semanal

El amor en todas sus formas

Reflexiones sobre el amor

San Valentín ya ha pasado, pero el amor no es algo que se celebre un solo día al año. De hecho, si hay algo que deberíamos tener claro, es que el amor está presente en cada momento de nuestra vida y se manifiesta de muchas maneras. No solo es el amor romántico el que nos hace vibrar, sino que existen distintos tipos de amor que enriquecen nuestra existencia. Hoy quiero compartir con vosotr@s una reflexión sobre las distintas formas en las que el amor se presenta en nuestras vidas y cómo podemos aprender a reconocerlas y valorarlas.

El amor romántico y sus fases

El amor romántico es, sin duda, el gran protagonista de San Valentín. Es ese amor que nos acelera el corazón, nos llena de mariposas y nos hace sentir en una burbuja de pasión. Sin embargo, es importante entender que este tipo de amor evoluciona con el tiempo. No podemos pretender que la intensidad del enamoramiento inicial se mantenga de forma indefinida. Con el paso de los años, este amor se transforma, se vuelve más cálido, cómplice y profundo. Y esto no es malo, al contrario, es signo de madurez emocional.

El amor familiar y de amistad

No solo amamos a nuestras parejas, sino también a nuestra familia y amig@s. El amor familiar es ese vínculo incondicional que nos une a nuestros seres queridos y que se basa en el cuidado y el respeto mutuo. Es el amor que nos acompaña desde la infancia y nos da raíces.

Por otro lado, el amor de amistad es igual de valioso. Nuestras amistades son esos lazos que elegimos y que nos acompañan a lo largo de la vida. Son relaciones basadas en la confianza, la sinceridad y el apoyo mutuo. Quién no ha sentido alguna vez que una amistad es casi tan importante como una relación de pareja.

El amor incondicional y el amor propio

Existe un amor que muchas veces se pasa por alto, pero que es fundamental: el amor incondicional. Se trata de un amor desinteresado, que se da sin esperar nada a cambio. Lo vemos en el amor de una madre o un padre hacia su hij@, en la solidaridad, en la entrega hacia los demás. Sin embargo, este tipo de amor no siempre es sano en una relación de pareja. En una relación amorosa, debe haber reciprocidad y equilibro; no podemos darlo todo sin recibir nada.

Por último, pero no menos importante, está el amor propio. Si hay un amor fundamental en nuestra vida, es el que sentimos por nosotr@s mism@s. Una persona que se quiere, que se respeta y que se cuida, es una persona que puede construir relaciones sanas con los demás. El amor propio no es egoísmo, sino una base imprescindible para poder amar a los demás sin perdernos a nosotr@s mism@s en el camino.

Mitos del amor romántico: desmontando falsas creencias

Nos han vendido la idea de que el amor lo puede todo, que es para siempre y que si alguien nos ama, cambiará por nosotr@s. Pero, ¿es esto realista? La realidad es que el amor no es suficiente si no hay respeto, compatibilidad y valores compartidos.

También nos dicen que «los celos son una prueba de amor», cuando en realidad son una señal de inseguridad. Revisar el móvil de la pareja no es amor, es desconfianza. Es importante entender que el amor debe hacernos crecer y sentirnos libres, no ser una prisión.

Conclusión: Celebremos el amor todos los días

San Valentín es una fecha bonita, pero el amor no necesita un día especial para ser celebrado. Amemos en todas sus formas: a nuestras parejas, a nuestra familia, a nuestros amigos y, sobre todo, a nosotr@s mism@s. Porque el amor, cuando es sano y equilibrado, es la energía que nos impulsa en la vida.

Y vosotr@s, ¿qué tipo de amor os resuena más? Os leo en los comentarios.

¡Escucha aquí!

Categorías
Tema Semanal

La magia de la radio

Acompaña, emociona y conecta

El 13 de febrero celebramos el Día Mundial de la Radio, un medio que ha estado presente en nuestras vidas de una forma muy especial. A lo largo del tiempo, la radio ha demostrado ser mucho más que un canal de información: nos consuela, nos motiva y nos conecta con nuestras emociones. Pero, ¿qué es lo que realmente hace que la radio tenga ese poder sobre nosotr@s?

La radio y las emociones

Seguro que much@s de vosotr@s os habéis sentido acompañad@s en momentos de soledad gracias a la radio. Esa sensación de encenderla y escuchar una voz cercana que nos habla directamente puede cambiar por completo nuestro estado de ánimo. Y no es magia, es ciencia: nuestro cerebro reacciona a las voces como si fueran presencias físicas, haciéndonos sentir menos sol@s y más conectad@s con el mundo.

También la música que nos regala la radio tiene un impacto directo en nuestras emociones. A veces, sin esperarlo, suena una canción que nos devuelve un recuerdo bonito o que nos inyecta energía en un día gris. La música nos ayuda a liberar tensiones, a conectar con nuestra historia personal y a canalizar emociones que, de otro modo, quizá nos costaría gestionar.

La diferencia entre la radio y las redes sociales

Vivimos en un mundo en el que estamos sobreexpuestos a la información visual. Redes sociales, televisión, publicidad… Nuestros ojos están constantemente recibiendo estímulos, lo que a menudo nos genera fatiga mental. La radio, en cambio, nos permite enfocarnos solo en el sentido del oído, dejando espacio para la imaginación y la creatividad. No impone imágenes, sino que permite que cada persona cree las suyas propias, en un espacio mucho más íntimo y menos invasivo.

Además, la radio tiene la gran ventaja de poder acompañarnos en cualquier momento: mientras trabajamos, conducimos o hacemos las tareas del hogar. No exige que estemos sentad@s frente a una pantalla, sino que fluye con nuestro día a día sin interferencias.

La radio como herramienta terapéutica

En consulta, muchas veces me encuentro con pacientes que me cuentan cómo una canción o un programa de radio les ha ayudado a gestionar una emoción complicada. La radio nos da palabras que tocan el alma, que nos hacen ver la vida con otros ojos y que, en momentos difíciles, se convierten en un refugio.

Las palabras tienen poder. Un mensaje de aliento, una reflexión compartida, una historia que nos inspira… Todo esto llega a nosotr@s a través de la radio, en un formato que es cercano y humano. Escuchar una voz cálida, que habla con sinceridad y empatía, es como recibir un abrazo sonoro.

Mi experiencia con la radio

Desde que empecé a participar en la radio, he descubierto el inmenso valor que tiene este medio para transmitir emociones y conocimientos. Al principio, como tod@s, sentía ese nerviosismo de salir en antena, pero pronto entendí que la radio es una conversación con quien está al otro lado, escuchando.

Es un privilegio poder compartir a través de la radio reflexiones sobre la psicología y la sexualidad, acercando estos temas de manera natural y accesible a tod@s. Porque la radio, al final, es eso: un espacio de conexión, de aprendizaje y de compañía.

La radio sigue viva

A pesar del avance de las tecnologías y la aparición de nuevas plataformas de comunicación, la radio sigue ocupando un lugar especial en nuestros corazones. Es un medio que evoluciona, pero que nunca pierde su esencia: la capacidad de acompañarnos, emocionarnos y unirnos a través de la voz y la música.

Hoy, en el Día Mundial de la Radio, quiero celebrar este medio maravilloso y agradecer a tod@s l@s que cada día encienden la radio para informarse, disfrutar y sentirse un poquito menos sol@s. ¡Larga vida a la radio!

¡Escucha aquí!

Categorías
Tema Semanal

Reconociendo el abuso emocional

Cuando el dolor no deja marcas visibles

El abuso emocional es una de las formas de violencia más invisibles y, a la vez, más devastadoras. No deja moretones en la piel, pero puede rompernos por dentro, haciéndonos dudar de nosotros mismos, de nuestra percepción y hasta de nuestra propia valía.

En mi consulta como psicóloga y sexóloga, veo a muchas personas que llegan con heridas que no se ven a simple vista, pero que han calado hondo en su autoestima y en su forma de relacionarse con el mundo. ¿Cómo identificarlo? ¿Cómo salir de ese círculo? Hoy quiero hablar de ello y, sobre todo, ofrecer herramientas para que puedas protegerte o ayudar a alguien que lo necesite.

¿Qué es el abuso emocional?

Es un patrón de comportamiento que busca ejercer poder y control sobre otra persona a través de la manipulación psicológica, la desvalorización y la humillación. Se da en diferentes ámbitos: la pareja, la familia, el entorno laboral, las amistades… Y sí, a veces crecemos rodeados de abuso emocional sin darnos cuenta, porque lo hemos normalizado.

Algunas señales de alerta incluyen:

  • Manipulación: Te hacen dudar de lo que sientes, piensas o decides.
  • Luz de gas: Niegan lo evidente y distorsionan la realidad para hacerte creer que estás exagerando o que lo imaginaste.
  • Críticas constantes: En vez de valorar lo que haces bien, se enfocan en lo que consideran que haces mal.
  • Burlas disfrazadas de bromas: Te hacen comentarios hirientes y cuando reaccionas, te dicen: «Era una broma».
  • Amenazas veladas: «Si me dejas, me mato» o «Sin mí no vas a ser nadie».

Si alguna de estas situaciones te resulta familiar, es posible que estés en una relación de abuso emocional.

¿El abusador siempre es consciente de lo que hace?

A veces sí, y lo hace de forma premeditada para obtener control. Otras veces, reproduce patrones aprendidos en su infancia, sin ser del todo consciente. Pero lo importante aquí no es entender por qué lo hacen, sino saber que tú no tienes por qué aguantarlo.

Salir del abuso emocional: Primeros pasos

  • Pon nombre a lo que vives: Identificar que sufres abuso emocional es el primer paso para salir de él.
  • Rodéate de apoyo: Habla con personas de confianza o busca ayuda profesional. No estás solo.
  • Refuerza tu autoestima: El abuso emocional mina tu confianza en ti mismo. Trabajar en tu amor propio es clave para romper con esta dinámica.
  • Aprende a poner límites: «No» es una frase completa. No tienes que justificarte ni convencer a nadie de por qué algo te hace daño.
  • Eduquemos en emociones desde la infancia: Un niño que aprende a identificar sus emociones y a poner límites será un adulto menos vulnerable a relaciones tóxicas.

Tú mereces relaciones sanas

Si este tema te ha resonado, si te has sentido identificado o si crees que alguien cercano podría estar pasando por esto, no lo ignores. Hablar de ello es el primer paso para romper el silencio.

Recuerda: tu bienestar emocional es importante y mereces relaciones en las que te sientas valorado, respetado y libre.

¡Escucha aquí!

Categorías
Tema Semanal

Construyendo un Mundo en Paz

La Psicología Detrás de la No Violencia

El pasado 30 de enero se celebró el Día Escolar de la No Violencia y la Paz, una fecha que nos invita a reflexionar sobre la importancia de construir una sociedad basada en el respeto, la empatía y la resolución pacífica de conflictos. En los centros educativos, esta jornada adquiere un valor especial, ya que es en la infancia y la adolescencia donde se siembran los valores que formarán a los adultos del mañana.

Como psicóloga y sexóloga, quiero compartir algunas claves para fomentar la paz desde el ámbito psicológico, no solo en las aulas, sino también en nuestro día a día.

La importancia de los pequeños gestos

Construir la paz no requiere de grandes discursos ni de gestos heroicos. A veces, una simple muestra de empatía puede marcar la diferencia. Cuando actuamos desde la comprensión y la amabilidad, estamos generando un entorno de respeto mutuo. Algo tan sencillo como escuchar activamente, validar las emociones del otro o brindar apoyo en un momento de necesidad puede contribuir a un ambiente más armonioso.

Uno de los gestos más poderosos en este sentido es el abrazo. Aunque pueda parecer algo pequeño, un abrazo puede ser una forma de comunicación que transmite seguridad, confianza y conexión emocional. Ocho segundos de abrazo generan oxitocina, la hormona del bienestar, y si superamos los veinte segundos, el efecto puede ser comparable al de un antidepresivo natural.

Educando en la resolución pacífica de conflictos

Uno de los pilares fundamentales de la educación en paz es enseñar a resolver conflictos de manera pacífica y colaborativa. En los centros educativos, se pueden implementar estrategias como:

  • Juegos cooperativos en lugar de competitivos, fomentando el trabajo en equipo y la solidaridad.
  • Rincones de diálogo, donde l@s niñ@s puedan expresar sus emociones y preocupaciones.
  • Mediación entre iguales, capacitando a alumn@s más mayores o con habilidades sociales desarrolladas para ayudar en la resolución de conflictos.
  • Buzones de sugerencias y espacios seguros, donde puedan comunicar sus inquietudes sin temor a ser juzgad@s.

Preguntas que ayudan a construir puentes

Cuando se produce un conflicto, hay preguntas clave que pueden facilitar el diálogo y la comprensión mutua:

  • ¿Cómo te sentirías si estuvieras en el lugar del otr@? Esta pregunta fomenta la empatía y permite ver la situación desde otra perspectiva.
  • ¿Qué podemos hacer junt@s para solucionar este problema de manera justa? Invita a la cooperación y a la búsqueda de soluciones.
  • ¿Qué necesitas en este momento? Ayuda a comprender las emociones y necesidades de la otra persona.
  • ¿Te vendría bien un abrazo? A veces, el apoyo emocional es lo más necesario.

La adolescencia y su papel en la construcción de la paz

La adolescencia es una etapa de grandes cambios, donde las emociones pueden ser intensas y los conflictos pueden escalar rápidamente. Sin embargo, también es un momento crucial para inculcar valores y generar conciencia sobre la importancia del respeto y la paz. Es vital que l@s adolescentes sientan que sus emociones son validadas y que cuentan con herramientas para manejar los desacuerdos sin recurrir a la violencia.

Un compromiso de tod@s

La paz no es solo un concepto abstracto o un ideal lejano. Es algo que construimos día a día con nuestras acciones y palabras. Cada gesto de empatía, cada acto de respeto y cada esfuerzo por resolver un conflicto de manera pacífica contribuyen a un mundo más justo y armonioso.

Hoy te invito a reflexionar: ¿Qué pequeño gesto podrías hacer hoy para sembrar un poco de paz en tu entorno? A veces, un simple «te escucho», «te entiendo» o un abrazo sincero pueden marcar la diferencia.

¡Escucha aquí!

Categorías
Tema Semanal

Ser una misma

El camino hacia la autenticidad

Cada inicio de año nos bombardean con frases inspiradoras como «Sé tú mism@», «Vive tu autenticidad» o «Encuentra tu verdadera esencia». Pero, ¿qué significa realmente ser una mism@? ¿Es algo inamovible o es un concepto en constante evolución?

Cuando preparaba este tema, me di cuenta de que, incluso después de años de experiencia, sigo sintiendo cierto nerviosismo antes de cada intervención. Y, ¿sabes qué? Me encanta. Esos nervios me recuerdan que sigo apasionada por lo que hago. Son una chispa que mantiene mi curiosidad y mi compromiso. Ser una mism@ no significa ser estática, sino todo lo contrario: aceptar nuestra evolución y aprender a escuchar lo que realmente nos hace sentir cómodas y en sintonía con nuestra esencia.

El mito de la autenticidad inamovible

Muchas veces nos han vendido la idea de que ser una misma es algo fijo, como si tuviéramos que definirnos de una vez y para siempre. Pero la realidad es que estamos en constante cambio. Lo que nos define hoy puede no ser lo mismo que nos defina mañana. Lo importante es que cada decisión que tomemos nos acerque más a nuestra verdad interior y no a lo que se espera de nosotr@s.

Quiero compartirte una pequeña metáfora que refleja esta idea. Había una vez un árbol en un jardín, que llevaba mucho tiempo sin crecer. Miraba a su alrededor y se preguntaba qué estaba haciendo mal. Un día, un rosal le dijo que debía mirar al sol para florecer. Lo intentó, pero nada cambió. Luego, un manzano le aconsejó absorber toda el agua posible para dar frutos. Pero tampoco funcionó. Hasta que un día, un búho le observó y le dijo: «Tú no eres ni un rosal ni un manzano, eres un roble. No darás flores ni frutos, pero tu grandeza está en la sombra que ofreces y en la fortaleza de tus raíces». En ese momento, el roble entendió quién era y dejó de compararse con los demás.

Lo mismo nos sucede a nosotr@s. Nos pasamos la vida intentando encajar en moldes que no son los nuestros, siguiendo estándares que no nos representan. Pero la autenticidad no es encajar, sino reconocer nuestra propia naturaleza y vivir de acuerdo con ella.

Mister Potato y la identidad en construcción

Recuerdo el juguete de la infancia, el famoso Mister Potato. Podíamos ponerle diferentes narices, ojos, orejas y transformarlo constantemente. Así somos nosotr@s. Desde pequeñ@s nos van poniendo «piezas» en función de lo que se espera de nosotr@s. En la adolescencia, tratamos de encajar y de definir quiénes somos probando diferentes versiones de nosotr@s mism@s. Luego, llegamos a la adultez con una imagen que creemos definitiva, pero que sigue evolucionando.

¿Te ha pasado que, a los treinta o cuarenta años, te cuestionas qué haces en la carrera o el trabajo que elegiste? ¿Que de repente descubres pasiones que nunca habías explorado? Eso es porque estamos en constante construcción. No tenemos que encasillarnos en una única versión de nosotr@s mism@s.

Cómo acercarnos a nuestra verdadera esencia

  1. Desactivar el piloto automático: Muchas veces vivimos en una rutina que no nos permite cuestionarnos si lo que hacemos realmente nos hace felices. Pregúntate: ¿Me siento cómoda con lo que estoy haciendo? ¿Me nutre estar con estas personas?
  2. Observar nuestras emociones: Si algo nos genera incomodidad o frustración, escuchemos ese sentimiento. Tal vez sea una señal de que no estamos alinead@s con lo que realmente queremos.
  3. Ser compasiv@s con nosotr@s mism@s: Desde pequeñ@s nos han puesto etiquetas: «torpe», «perezos@», «demasiado seria»… Pero esas etiquetas no nos definen. Tal vez haya áreas en las que no destacamos, pero seguro que hay muchas otras en las que brillamos.
  4. Reconocer nuestras fortalezas: Nos cuesta aceptar cumplidos y valorarnos. ¿Cuántas veces has minimizado un logro? Aprender a reconocer lo que hacemos bien es clave para conectar con nuestra autenticidad.
  5. Permitirse cambiar: No tenemos que ser los mismos siempre. Podemos evolucionar, probar cosas nuevas, cambiar de opinión. La autenticidad no es una meta, sino un camino.

Ser una mism@ no significa ser inmutable, sino aceptar nuestra esencia y permitirnos explorar, evolucionar y crecer sin miedo. La verdadera autenticidad está en abrazar todas nuestras versiones y vivir de acuerdo con lo que realmente nos hace sentir en armonía. ¿Estás dispuest@ a descubrir quién eres en este momento de tu vida?

¡Escucha aquí!

Categorías
Tema Semanal

Lidiar con La Depresión

Más Allá de la Tristeza

El pasado 13 de enero se celebró el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, una fecha clave para visibilizar y concienciar sobre este trastorno que afecta a millones de personas en todo el mundo. Como psicóloga y sexóloga, considero fundamental hablar de la depresión para romper estigmas, generar apoyo y promover herramientas de prevención.

¿Qué es la Depresión y Por Qué Nos Deprimimos?

La depresión no es solo estar triste; es un estado que impacta el ánimo, los pensamientos, el comportamiento e incluso la salud física. Según la OMS, es la principal causa de discapacidad en el mundo, afectando especialmente a las mujeres.

Las causas de la depresión son diversas y van desde:

  • Factores biológicos, como desequilibrios en los neurotransmisores o cambios hormonales (embarazo, menopausia, problemas de tiroides).
  • Factores psicológicos, como baja autoestima, perfeccionismo o traumas no resueltos.
  • Factores sociales, como problemas laborales, falta de apoyo o situaciones de duelo.
  • Estilo de vida, donde la falta de sueño, una alimentación inadecuada o la ausencia de propósito pueden jugar un papel clave.

La depresión no discrimina: puede afectar a cualquier persona, sin importar su edad, género o situación social. Es importante no minimizar el malestar emocional, ya que incluso quienes parecen «tenerlo todo» pueden sufrir en silencio.

Señales de Alerta y la Depresión Silenciosa

No todas las depresiones son evidentes. Existe la llamada depresión funcional, donde la persona sigue trabajando y relacionándose, pero experimenta un profundo sufrimiento interno. Algunas señales de alerta incluyen:

  • Cambios en el estado de ánimo o irritabilidad.
  • Pérdida de interés en actividades antes placenteras.
  • Aislamiento social o evitación de interacciones.
  • Alteraciones del sueño (insomnio o hipersomnia).
  • Falta de energía o fatiga constante.

Si notas estos cambios en ti o en alguien cercano, pide ayuda o ofrece apoyo. A veces, un simple «¿Cómo estás?» puede marcar la diferencia.

Prevención y Cuidado Emocional

Para abordar la depresión, es fundamental acudir a un profesional de la salud mental. Además, existen hábitos que pueden ayudar a prevenirla o aliviar sus síntomas:

  • Alimentación equilibrada: Un déficit de vitaminas y minerales puede afectar el estado de ánimo.
  • Sueño reparador: Dormir bien ayuda a regular las emociones y mejorar el bienestar.
  • Actividades placenteras: Aunque no tengas ganas, haz lo que solías disfrutar (leer, bailar, pasear, escuchar música, etc.).
  • Contacto con la naturaleza: Pasar tiempo al aire libre reduce el estrés y mejora el estado de ánimo.
  • Autocuidado y amabilidad: Trátate con el mismo cariño con el que tratarías a alguien querid@.
  • Abraza (y abárzate): Un autoabrazo de 10 segundos tiene efectos ansiolíticos y si dura 20 segundos, genera un efecto antidepresivo en el cerebro.

Creando Entornos Saludables

El entorno laboral y social también influye en nuestro bienestar emocional. Fomentar la empatía, el respeto y la colaboración puede prevenir el malestar en otras personas. Recordemos que tod@s libramos batallas internas y que un simple gesto amable puede marcar la diferencia.

Este Día Mundial contra la Depresión es un recordatorio de que no estás sol@. Hablar de salud mental salva vidas. Si necesitas ayuda, búscala. Si puedes ayudar, hazlo.

¡Escucha aquí!

Categorías
Tema Semanal

¡Experimentemos de Nuevo!

Cómo Reconectar con la Vida este Año Nuevo

Hola a tod@s, soy María Jesús Crespo, psicóloga y sexóloga, y quiero invitarte a empezar este año desde un lugar diferente. Después de un periodo de descanso y celebraciones, muchas veces sentimos esa mezcla de ilusión por lo nuevo y, al mismo tiempo, un cansancio que puede desconectarnos de nuestras metas y sueños. Hoy quiero compartirte una reflexión que me ha acompañado y me ha ayudado a recuperar la chispa.

Redescubriendo la Autenticidad

El inicio de un nuevo año siempre llega cargado de propósitos. Pero, ¿qué ocurre cuando nos faltan ganas o cuando esa chispa parece haberse apagado? Este año, he decidido hacer las cosas de forma distinta. En lugar de «trabajar» mis metas, quiero «crear» mis experiencias. Las palabras tienen poder, y al cambiar el enfoque, se abre la puerta a una energía más auténtica, más fluida.

Crear, para mí, significa disfrutar del proceso, sorprenderme con lo que surge y permitirme el lujo de explorar. Y aquí entra el primer consejo que quiero compartir contigo: deja de «trabajar» tus objetivos y empieza a «crear» tu camino.

Jugar para Redescubrirnos

¿Recuerdas cómo era jugar cuando eras niñ@? Sin expectativas, sin presiones, simplemente disfrutando. Este año, quiero recuperar esa forma de vivir. No hablo solo de jugar en el sentido literal, sino de experimentar con nuevas actividades, nuevas formas de ver la vida, y hacerlo desde un lugar de curiosidad.

Imagina que el año que comienza es un lienzo en blanco, ¿qué quieres pintar en él? A veces, al permitirnos jugar, sin obsesionarnos con resultados, las soluciones y la inspiración llegan de forma inesperada.

Volver a Asombrarnos

Otro propósito que quiero invitarte a considerar es recuperar nuestra capacidad de asombro. ¿Cuándo fue la última vez que te maravillaste con algo tan simple como un amanecer o el brote de una flor? La naturaleza, la vida, y hasta las pequeñas cosas cotidianas, están llenas de momentos para detenerse y admirar.

Un truco para reconectar con el asombro es dejar de vivir en piloto automático. Un paseo consciente, mirar el cielo o incluso escuchar con atención la risa de alguien querido puede ser un recordatorio poderoso de lo maravilloso que es estar aquí.

Sé Valiente: Experimenta

Finalmente, este año quiero ser más valiente. Y te invito a hacer lo mismo. Sal de tu zona de confort, aunque sea con pequeños gestos. Puede ser probar un hobby nuevo, expresar algo que llevas tiempo callando o simplemente decir «sí» a una oportunidad que normalmente evitarías.

Recuerdo una anécdota con unas amigas donde compartimos ropa que ya no usábamos. Al principio, me costaba alzar la mano para pedir algo que me gustaba, hasta que un día me dije: «¡Atrévete!» Ese pequeño acto me hizo sentir más libre y segura.

Reflexión Final

Este año no se trata de imponernos metas rígidas, sino de disfrutar del proceso, experimentar con nuevas maneras de ser y estar en el mundo, y permitirnos la maravilla de vivir plenamente.

Te animo a que te preguntes:

  • ¿Cuándo fue la última vez que sentiste curiosidad o asombro por algo nuevo?
  • ¿Qué actividades te hacen sentir que no quieres que se terminen?
  • ¿Cómo puedes empezar a jugar más y a preocuparte menos?

Este es tu año, y está lleno de posibilidades para crear, jugar y asombrarte. ¡Hagámoslo juntos!

¡Escucha aquí!

Categorías
Tema Semanal

Cómo Tener una Navidad de Ensueño

Claves para Vivir estas Fiestas desde el Corazón

Se acerca la Navidad, y con ella, una mezcla de ilusión y quizá algo de estrés por intentar que todo sea perfecto. Pero ¿y si redefinimos lo que significa «una Navidad de ensueño»? No se trata de grandes gastos ni celebraciones perfectas, sino de crear momentos llenos de significado, conexión y alegría.

A continuación, te comparto unas claves prácticas para diseñar unas fiestas especiales que se alineen con tus valores y emociones más profundas:

1. Define qué significa para ti «Navidad de ensueño»

¿Qué es lo que realmente valoras? Tal vez sea disfrutar de la calidez del hogar, compartir con tus seres queridos o simplemente tener un momento de paz. Reflexiona sobre qué elementos harían estas fiestas inolvidables para ti y enfócate en ellos.

2. Decora tu espacio con intención

No necesitas grandes adornos. Lo importante es crear un ambiente que te haga sentir bien. Desde luces cálidas hasta detalles significativos, como adornos hechos a mano o con historias detrás, cada rincón puede convertirse en un reflejo de tu espíritu navideño.

3. Crea momentos especiales

Dedica un día a actividades que te llenen de alegría: una tarde de películas navideñas, leer cuentos junto a una chimenea (o con una taza de chocolate caliente), o incluso escribir cartas de agradecimiento. Estas pequeñas acciones pueden convertirse en tradiciones que recordarás con cariño.

4. Haz una lista de gratitud

Reflexiona sobre lo bueno que te ha sucedido este año. Puedes compartir esta lista con tu familia o hacer un pequeño ritual, como encender una vela mientras agradeces por cada momento especial. La gratitud transforma nuestra perspectiva y nos conecta profundamente con quienes nos rodean.

5. Reserva tiempo para ti mism@

No olvides cuidarte. Dedica un momento a disfrutar en soledad, ya sea con un baño relajante, escuchando música, leyendo un buen libro o simplemente saboreando una bebida caliente mientras reflexionas sobre el año que termina.

6. Comparte alegría con quienes lo necesitan

Las fiestas son una oportunidad para dar sin esperar nada a cambio. Participar en actividades de voluntariado, donar juguetes, o simplemente enviar mensajes de ánimo a quienes están pasando momentos difíciles puede ser profundamente significativo.

7. Regala desde el corazón

Más que el contenido del regalo, el detalle está en cómo lo entregas. Dedica tiempo a envolverlo con cariño, añadiendo un toque personal. Este gesto sencillo demuestra cuánto valoras a la persona que lo recibe.

8. Relaja tus expectativas

La magia de la Navidad no está en la perfección, sino en los momentos compartidos y en el significado que les damos. Disfruta de lo que tengas y de lo que puedas ofrecer.

Una Navidad de ensueño no tiene que ser ostentosa, sino auténtica. Busca la conexión contigo mism@ y con las personas importantes en tu vida. Llena tu hogar de calidez, crea tradiciones significativas y comparte la alegría con quienes más lo necesitan.

¡Felices fiestas! Que esta Navidad sea tan especial como tú la sueñes.

¡Escucha aquí!

Categorías
Tema Semanal

La cara oculta de la Navidad

Reflexiones para el bienestar emocional

La Navidad, con sus luces, adornos y reuniones familiares, suele evocar sentimientos de alegría y unión. Sin embargo, detrás de esta fachada luminosa, muchas personas experimentan emociones complejas que no siempre son visibles. Como psicóloga y sexóloga, quiero aprovechar este espacio para hablar de la cara oculta de la Navidad, reconociendo que existen tantas formas de vivir estas fechas como personas hay en el mundo.

La idealización de la Navidad

Uno de los factores que puede generar malestar emocional es la idealización excesiva de la Navidad. En el imaginario colectivo, estas fechas suelen estar asociadas a imágenes de familias perfectas, regalos costosos y mesas rebosantes de comida. Sin embargo, esta visión idealizada puede generar en much@s de nosotr@s una sensación de insuficiencia o estrés, especialmente si nuestra realidad no se ajusta a estos estándares.

El deseo de cumplir con estas expectativas puede llevarnos a gastar más de lo que podemos permitirnos o a forzar encuentros que quizá no deseamos. Este contexto puede desencadenar un impacto emocional significativo, alimentando sentimientos de estrés, ansiedad e incluso frustración.

Soledad en tiempos de celebración

La Navidad también puede acentuar sentimientos de soledad, ya sea por la ausencia de seres queridos, el distanciamiento geográfico o relaciones familiares conflictivas. Estas fechas, asociadas culturalmente con reuniones y festejos, pueden aumentar el dolor de quienes no tienen con quién compartirlas.

Para quienes enfrentan esta situación, mi consejo es validar sus emociones y aceptar que es normal sentirse así. Reflexionar sobre el significado personal de la Navidad puede abrir la puerta a alternativas más enriquecedoras, como dedicar este tiempo a actividades que nutran nuestra conexión con nosotr@s mism@s.

El manejo de los conflictos familiares

Otro desafío típico de estas fechas son los conflictos familiares. Decidir con quién pasar la Navidad, organizar las cenas o lidiar con tensiones no resueltas puede generar desacuerdos y malestar. En estos casos, es fundamental mantener una comunicación abierta y respetuosa, especialmente dentro de la pareja.

Una estrategia útil es actuar como equipo y llegar a acuerdos claros antes de comunicar las decisiones al resto de la familia. Esto no solo refuerza la relación de pareja, sino que también permite establecer límites saludables, un aspecto crucial para preservar nuestro bienestar emocional.

Estrés y sobrecarga durante las fiestas

La Navidad también puede traer una sobrecarga de tareas: organizar comidas, decorar la casa o cumplir con compromisos sociales. Para muchas personas, estas responsabilidades pueden resultar abrumadoras. Si es tu caso, te animo a priorizar lo que realmente te hace feliz y a soltar aquello que sientes como una obligación.

Redefinir la Navidad desde la autenticidad

Quiero recordarte que no hay un único modelo de celebrar la Navidad. Cada persona puede darle el significado que mejor se adapte a sus valores y circunstancias. Si estas fechas te resultan complicadas, considera reinventarlas desde un enfoque más auténtico, adaptado a tus necesidades y emociones.

La Navidad puede ser tanto una oportunidad para fortalecer vínculos como un momento de introspección y descanso. Lo importante es que la vivas de manera que te haga sentir en paz contigo mism@.

¡Escucha aquí!

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies